Blog de aula para informar, trabajar y entretener (o al menos intentarlo) al alumnado de Ciencias Sociales - Geografía e Historia del I.E.S. David Vázquez Martínez en Pola de Laviana (Principado de Asturias)

jueves, 5 de diciembre de 2013

Feminismo: La lucha por los derechos de la mujer

La mujer ha ocupado como regla general una posición subordinada con respecto al hombre en las sociedades que anteceden a la actual, remontándose esto a la Prehistoria, donde se da la primera división del trabajo. Esta posición secundaria se ha visto siempre ligada a una determinada estructura familiar que diferenciaba los roles de género. Durante el Antiguo Régimen, el concepto que se tenía de la mujer y de su papel social sufrió importantes modificaciones.
Las nuevas pautas, introducidas en el siglo XVI a partir del humanismo cristiano propugnado por Erasmo de Rotterdam, no rompieron del todo con la misoginia heredada de los tiempos medievales. Si bien encontramos mujeres humanistas, cultas e independientes, como Doña Mencía de Mendoza, el cometido de la mujer es fundamentalmente doméstico.
La Revolución Francesa (1789) y las demás revoluciones liberal-burguesas plantearon como objetivo central la consecución de la igualdad jurídica y de las libertades y derechos políticos.
Pronto surgió la gran contradicción que marcó la lucha del primer feminismo: las libertades, los derechos y la igualdad jurídica que habían sido las grandes conquistas de las revoluciones liberales no afectaron a la mujer.
A partir de aquel momento, en Europa Occidental y Norteamérica se inició un movimiento, el feminismo, que luchó por la igualdad de la mujer y su liberación.

Poster de sufragista británica 1905

Mary Wollstonecraft (1759-1797) inicia con su obra Vindicación de los Derechos de la Mujer (1792) la larga tradición del feminismo anglosajón.
Contraria al absolutismo de los reyes, señaló la conexión existente entre ese sistema político y las relaciones de poder entre los sexos. Los hombres ejercían una verdadera tiranía absolutista sobre las mujeres en el ámbito de la familia y la casa.

Mary Wollstonecraft












Para Wollstonecraft, la clave para superar la subordinación femenina era el acceso a la educación. Las nuevas mujeres educadas no sólo alcanzarían un plano de igualdad con respecto a los hombres, sino que podrían desarrollar su independencia económica accediendo a actividades remuneradas.

Entre los pensadores liberales británicos destaca la figura de John Stuart Mill (1806-1873), quien, junto a su mujer Harriet Taylor Mill (1807-1856), publicó El Sometimiento de la Mujer en 1869.

En nuestro país la existencia de una sociedad arcaica, con escaso desarrollo industrial, con una fuerte ascendencia de la Iglesia Católica y fuertes jerarquizaciones de género en todos los ámbitos de la vida social, dio lugar a que el feminismo tuviera durante el siglo XIX una menor presencia e influencia social que en otros países.

Las dos grandes figuras son Concepción Arenal (1820-1893) y Emilia Pardo Bazán (1851-1921).
La escritora gallega Emilia Pardo Bazán denunciaba en la España Moderna (1890) que los avances culturales y políticos logrados a lo largo del siglo XIX (las libertades políticas, la libertad de cultos, el mismo sistema parlamentario) sólo habían servido para incrementar las distancias entre sexos, sin promover la emancipación femenina.
La penalista Concepción Arenal insistió en múltiples escritos en que el papel de madre y esposa eran fundamentales en la vida de las mujeres, pero subrayando que la experiencia de la vida femenina no podía centrarse en el ejercicio exclusivo de ese rol.

Marta - B2A

2 comentarios:

  1. Hola Marta:
    Me ha gustado mucho tu entrada ya que me parece muy amena e interesante. Pienso que el papel secundario de la mujer ha afectado en aspectos como la economía, la política y la sociedad. Me alaga saber que hubo mujeres como Mary Wollstonecraft que lucho por los derechos de la mujer frente a la tradición del feminismo anglosajón, también por la pareja formada por John Stuart Mill y Harriet Taylor Mill. Me apena saber que en España no hubo tanto desarrollo, aunque hubo mujeres que hicieron todo lo posible por que lo hubiera.
    Un saludo, Ana

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  2. Hola, Marta

    La entrada es muy interesante y aportas datos de interés como señala Ana. Además, pones una referencia a la situación en España y destacas algunas mujeres dejan huella en la historia de la reivindicación del papel de la mujer en nuestro país.

    Os dejo dos referencias que me parecen interesante:

    Olympe de Gouges, autora de la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana (1791) http://es.wikipedia.org/wiki/Olympe_de_Gouges.

    La situación de la mujer durante la 2ª República española.
    http://www.almendron.com/artehistoria/historia-de-espana/edad-contemporanea/el-voto-femenino-en-espana/la-mujer-en-la-republica-1931-1936/

    Un saludo

    Manuel Soto

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